¿Por qué Inteligencia Competitiva?
La empresa ficticia SENS (acrónimo de Sistemas de Entrenamiento y Simulación), especializada en el desarrollo de sistemas informáticos de simulación, ha identificado una oportunidad para acceder al sector de la Seguridad y Defensa en España. Para ello, la dirección de SENS ha generado una Necesidad de Inteligencia Competitiva que permite adquirir conocimiento sobre el entorno operativo del sector.
Para dar respuesta a la Necesidad de Inteligencia establecida, SENS debe centrarse en la Inteligencia Competitiva frente a la Inteligencia de Negocio. La Inteligencia de Negocio está focalizada en el análisis de datos internos de la empresa, relacionados con su actividad productiva, financiera, logística y de recursos humanos.
En cambio, la Inteligencia Competitiva tiene como fin dotar a la empresa de conocimiento sobre las condiciones de su entorno, facilitando la toma de decisiones por parte de la dirección. Por este motivo, SENS necesita crear una Unidad de Inteligencia Competitiva que le permita identificar los riesgos y oportunidades asociadas con su entrada en el sector de la Seguridad y Defensa.
Tipos de Inteligencia Competitiva
La Inteligencia Competitiva puede realizarse a partir de dos enfoques diferenciados: de forma ofensiva y defensiva. Aunque diferentes, los dos enfoques son complementarios, por lo que la Unidad de Inteligencia Competitiva deberá implementar ambas para satisfacer las Necesidades de Inteligencia planteadas por la dirección.
La Inteligencia Competitiva ofensiva se basa principalmente en la obtención activa, para su posterior análisis, de información de interés sobre el entorno de la empresa. No obstante, la Inteligencia Competitiva ofensiva incluye asimismo la planificación y ejecución de acciones de influencia. Estas acciones están diseñadas para estimular la conducta de individuos y organizaciones para apoyar los objetivos estratégicos de la empresa.
La Inteligencia Competitiva defensiva está relacionada con aquellas acciones destinadas a la protección integral de la empresa mediante la planificación y establecimiento de medidas de protección de los activos humanos, legales, sociales, económicos y técnicos de la entidad. La contrainteligencia es otro pilar fundamental de la Inteligencia Competitiva defensiva, ya que permite proteger la información y el conocimiento de la empresa, así como establecer defensas contra la intrusión de personas ajenas a la entidad.
Entorno
La Inteligencia Competitiva puede aplicarse a varios entornos especializados según las necesidades de la empresa:
- Sectorial: referente a la monitorización de las características y movimientos del sector en el que se desenvuelve la empresa.
- Tecnológico: dedicado a la observación del contexto tecnológico para la identificación de novedades que puedan suponer una amenaza o presentar una oportunidad.
- Legal: vigilancia de leyes y reglamentos que afecten al desarrollo de la actividad empresarial.
- Político: seguimiento de la política a nivel nacional e internacional, incluyendo la monitorización de situaciones de crisis.
- Financiero: dedicado a la monitorización de los mercados y la situación financiera de los países.
- De seguridad: vinculado a la protección de la inteligencia y la empresa.
- De influencia: centrada en el apoyo de las actividades de presión y relaciones públicas.
Técnicas analíticas
Las técnicas de análisis son una herramienta imprescindible para una Unidad de Inteligencia Competitiva. Los miembros de la Unidad deberán ser capaces de reconocer a qué técnica se debería recurrir para dar respuesta a las Necesidades de Inteligencia planteadas. A continuación se desarrollarán algunas de las técnicas más importantes.
DAFO (Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades)
Esta técnica permite realizar una autoevaluación de las debilidades y fortalezas de nuestra empresa, así como la identificación de amenazas y oportunidades que afectan al entorno general, en un sector concreto o de un determinado competidor. El análisis DAFO también puede realizarse a la inversa, es decir, analizando las debilidades y fortalezas de nuestros competidores.
El criterio del análisis DAFO de nuestra empresa estará marcado por las Necesidades de Inteligencia designadas en ese momento concreto, pudiendo aplicarse a cualquiera de los entornos previamente señalados.
El uso de esta técnica permite identificar cambios y tendencias que puedan suponer una amenaza para los objetivos estratégicos de la empresa. Al mismo tiempo, permite reconocer aquellas oportunidades que puedan ofrecer a la empresa una ventaja competitiva.
Matriz de perfil competitivo
Esta técnica permite identificar la posición de los principales competidores de nuestra empresa considerando sus fortalezas y debilidades. Para ello se deberán identificar en primer lugar aquellos factores que son clave de éxito para el sector en el que operamos. Posteriormente, se evalúa el perfil competitivo del adversario en cada uno de los factores identificados.
Mediante este sistema se puede realizar una clasificación de los competidores según sus fortalezas y debilidades y evaluar la amenaza que representan para nuestra propia competitividad.
Mapas accionariales de los competidores
Ésta técnica resulta de utilidad realizarla cada vez que se detecte un cambio en el accionariado o en las empresas participadas por nuestro competidor. Estos mapas permiten representar de forma completa y simplificada la red empresarial de nuestro competidor.
Próximos pasos
En este capítulo se ha valorado por qué SENS necesita crear una Unidad de Inteligencia Competitiva para conocer su entorno operativo y planificar acorde con su estrategia empresarial. Se han identificado los tipos de Inteligencia Competitiva existentes, sus entornos de aplicación y las técnicas analíticas esenciales para su correcto desarrollo.
En el próximo capítulo se detallarán las fuentes de información utilizadas en la Inteligencia Competitiva.
