¿Qué puede decir tu Huella Digital de ti?
A la hora de perfilar el entorno de una persona, algo muy requerido en una investigación de Huella Digital es realizar un análisis de su entorno. Éste es uno de los objetivos más complejos en un caso OSINT por todo lo que engloba. Uno puede pensar que son sólo los contactos. Pero a veces se tienen en cuenta los lugares que visita o los círculos temáticos en los que interviene. Por supuesto, esta información se puede obtener a través de redes sociales como Twitter, Facebook, Instagram o LinkedIn.
Como ya se comentó en el artículo Usar OSINT para investigar la Huella Digital, aspectos como marcar en Facebook lugares visitados, colgar fotos de tus amigos o familiares, activar la ubicación, reflejar en el bloque de presentación dónde trabajas o has estudiado pueden decir mucho más de ti de lo que te puedas imaginar. Pero lo que mucha gente no tiene en cuenta es que tu Huella Digital no sólo la tienes tú, sino también tus contactos.
Dime con quién andas y te diré quién eres: caso OSINT en Twitter
¿Te acuerdas de ese inocente grupo de antiguos alumnos del colegio en Facebook? ¿O los amigos del instituto con los que hablabas por Twitter hace años comentando la quedada del último fin de semana? Saber qué personas forman parte de tu entorno puede ayudar a prevenir muchos riesgos. En ocasiones incluso se analizan tus contactos para poder definir mejor tu personalidad. Pero en redes sociales siempre se plantea la misma pregunta: ¿Qué contactos forman parte de tu entorno digital y cuáles son realmente contactos de tu entorno físico?.
En un solo perfil puede haber cientos o incluso miles de contactos, ¿cómo se puede saber los que importan? Analizarlos todos sería una verdadera locura. Pero ¿y si pudiéramos calificar los contactos de un usuario sin tener que ver todos y cada uno de los perfiles? Vayamos con un caso OSINT en Twitter y conozcamos para este ejemplo a John Doe, un hombre del cual tenemos su perfil en Twitter:
Huella Digital en Twitter: followings, followers y followbacks
Twitter es una red social que nos abre la lata del que puede ser uno de los mayores retos del análisis del entorno: cualificar los contactos. Teniendo cuentas con miles o millones de seguidores, con propósitos de uso personal, profesional, comercial, la característica especial y que comparte con Instagram de los followings, los followers y los followbacks… ¿cómo nos enfrentamos a un volumen tan abrumador de posibilidades? ¿cómo saber cuáles son los contactos que importan? O mejor aún, ¿cómo saber qué usuarios son personas?
A primera vista Twitter es quizás una de las últimas redes sociales a las que acudiríamos para descubrir sus contactos más cercanos. Sin embargo, no sólo es posible conseguirlo, sino que al final nos puede aportar incluso más información de la que jamás podríamos haber conseguido en otra red social como Facebook. Para lograrlo, lo primero que hay que explicar es la categorización de contactos en función de su tipo:
Para averiguar la tipología de cada contacto de nuestro perfil objetivo, es habitual hacer uso de técnicas de análisis de redes sociales o SNA (Social Network Analysis). Que, sí, sirve para analizar cualquier tipo información en redes sociales como Facebook, Twitter, LinkedIn o Instagram. Pero no, no sólo se usa en este tipo de redes sociales. Otros usos del SNA han llegado a ejemplificar el flujo logístico de un paciente en un hospital en Estados Unidos.
La principal característica de una disciplina como el SNA es la de reflejar cualquier tipo de información en grafos de nodos y relaciones. En este caso, pintar nos enseñará rápida y visualmente cómo se conectan los contactos a nuestro perfil objetivo. En nuestro ejemplo, John Doe tiene 55 followbacks, 54 followers y 75 followings.
Con estos datos, realizamos un gráfico de dispersión con dichos usuarios bajo las variables “in degree” (número de followers que tienen) y “out degree” (número de followings). De esta manera, podríamos ver quiénes se acercan más al punto de origen (0,0) y que, en consecuencia serían perfiles de usuarios que dan un uso personal a la cuenta al tener menos contactos, descartando así cuentas de influencers, empresas, organizaciones, etc. y encontrando a contactos que muy presumiblemente sean amigos en la vida real de nuestro target.
Esta teoría se basa en dos supuestos que se aplican tanto en Twitter como en Instagram y que se complementan. Por un lado la ratio follower/following, que compara el número de ambos contactos de cara a establecer cómo es un perfil. Si bien se suele usar para medir el nivel de un influencer, para nuestro caso encontrar contactos con una ratio cercana a 1 (número similar de followers y followings) implica que puedan ser usuarios medios de la red social. Por otro, y aunque sea una asunción, identificar a aquellos que se encuentran entre el (0,0) y (1000,1000) porque también tienen altas probabilidades de ser usuarios medios (tendrán hasta 1000 followers y 1000 followings)
El entorno cualificado: los elegidos de tu Huella Digital en el caso OSINT en Twitter
En el caso de John Doe, protagonista de nuestro caso OSINT en Twitter, eliminando aquellos contactos que se sitúan fuera del cuadrante comprendido entre el punto (0,0) y (1000,1000) reducimos prácticamente a la mitad (de 184 a 99) los contactos que merece la pena analizar si queremos determinar el entorno de este usuario, ya que serán con mayor probabilidad usuarios normales o, en otras palabras, personas. Gracias a esto, y sin entrar a analizar la actividad de los perfiles, nos quitaremos gran parte de las cuentas de empresas, medios de comunicación, influencers, bots o cualquier otro usuario que con mucha probabilidad no nos interesaría analizar.
No obstante. Vayamos más allá. Como podemos filtrar por la condición de cada contacto, sabemos que de los 99 usuarios, 20 son followbacks (los que merecen nuestra atención), 24 followers y 55 followings.
De esta manera, podemos centrarnos en este caso OSINT con Twitter en analizar únicamente a los 20 followbacks. Así reducimos de 184 a sólo 20 los usuarios que con muy alta probabilidad merecen nuestra atención para conocer el círculo social del objetivo. Saber si son familiares, amigos o compañeros de trabajo sería el siguiente paso a abordar, un objetivo que se consigue analizando su actividad. Averiguar el grado de cercanía e incluso de influencia sobre John Doe por cómo se relacionan en Twitter suele ser el siguiente paso. También se podría comprobar si son contactos en otras redes sociales o la cercanía con el objetivo por el número de contactos que comparten. Al final todo son posibilidades que ayudan a definir quién eres en el mundo digital, pero también quién eres en el mundo físico. Y esa es la auténtica clave, ser conscientes de qué dicen de nosotros nuestros contactos.
