Tras nuestra participación en la tercera edición de FEINDEF, la Feria Internacional de Defensa y Seguridad que tuvo lugar los días 17, 18 y 19 de Mayo en IFEMA, en este artículo comentaremos la relevancia y el valor que tiene la ciberinteligencia y la inteligencia artificial en el sector de la defensa. Pero primero, aclaremos algunos términos.
Desambiguando términos ciber
Bajo el prefijo “ciber-” han aparecido muchos términos que a veces resulta un tanto confuso diferenciar. Por un lado, tenemos la conocida ciberseguridad, que se encarga de la seguridad cibernética en cualquier dispositivo digital. Pero no es tan habitual escuchar otros términos como ciberdefensa, cibercrimen, ciberterrorismo o ciberguerra. Es importante tener claro que cada uno de estos términos tiene un alcance y unas herramientas o metodologías de actuación diferentes.
La ciberseguridad, a diferencia del resto de ámbitos mencionados, tiene un carácter principalmente preventivo, comprende a todo dispositivo digital, y puede aludir a estrategias de carácter público o privado.
En cambio, la ciberdefensa o la ciberguerra actúa no sólo preventivamente, si no que engloba acciones de defensa proactivas, preventivas y reactivas a fin de garantizar la libertad de acción en el ámbito digital. Además, la ciberdefensa se centra, no tanto en cualquier dispositivo digital, si no en la vulnerabilidad y en el ataque a estructuras cibernéticas.
Por otro lado, la ciberdefensa se comprende exclusivamente en el ámbito estatal o público. En España es el Mando Conjunto del Ciberespacio (MCCE), organismo dependiente del Estado Mayor de la Defensa, quien se encarga de implementar la ciberdefensa nacional.
En cuanto al cibercrimen, el ciberdelincuencia y el ciberterrorismo, la defensa contra estos ataques se realiza sólo en el ámbito público y no sólo con carácter preventivo. El primero se centra en los delitos cometidos en Internet, y el segundo en actos terroristas cometidos en el ámbito cibernético. En España instituciones como la Policía Nacional, la Guardia Civil o el INCIBE se encargan de luchar contra estos ciberataques.
Tanto la ciberdefensa, como el combate del cibercrimen, la ciberdelincuencia o el ciberterrorismo, cumplen funciones de prevención para:
- Garantizar la seguridad de un país.
- Implementar medidas de seguridad en el ciberespacio.
- Proteger infraestructuras básicas, como suministro de electricidad, comunicaciones o combustible.
- Proteger los datos de ciudadanos, empresas y organismos públicos.
- Responder a incidentes y recuperar datos.
- Detectar y corregir vulnerabilidades.
- Crear acciones de concienciación y divulgar el conocimiento sobre la ciberseguridad.
El papel de la inteligencia en la defensa
¿Y qué tiene que ver todo lo anterior con la ciberinteligencia o la inteligencia artificial en la defensa contra el cibercrimen?
El ataque en ámbitos cibernéticos implica que se puedan vulnerar redes, sistemas y equipos informáticos, cualesquiera sean éstos y las telecomunicaciones que los vinculan. Además, hay que tener en cuenta que en las redes como Internet la libertad de uso es muy amplia y la privacidad muy compleja de proteger. La vigilancia perfecta no existe, y regular tampoco es un trabajo sencillo.
Ante esta situación, el uso de prácticas de inteligencia ayuda a identificar los escenarios y parametrizar las amenazas donde trabaja la ciberdefensa. Hacer un inventario de amenazas, identificar los actores que están detrás de ellas y analizar los métodos que éstos pueden emplear, son piezas clave que la inteligencia puede conseguir gracias a las Tácticas, Técnicas y Procedimientos (TTPs) que emplea.
Si además de todo lo anterior, incluimos los beneficios que aporta la inteligencia artificial, conseguiremos herramientas que automaticen y mejoren la detección, vigilancia, monitorización y respuesta ante incidentes. Sobre todo, si tenemos en cuenta que, para luchar contra estos ataques, necesitamos altas capacidades de cómputo y recursos capaces de trabajar con grandes cantidades de datos.
Unificando las capacidades de la Ciberinteligencia y la IA se consiguen dimensionar los riesgos y posibilitar el diseño de instrumentos de defensa.
Desde Future Space contamos con equipos especializados en modelos de analítica que buscan acercar las últimas innovaciones tecnológicas al campo de la defensa. Nuestros servicios y productos de ciberinteligencia, ciberseguridad e inteligencia artificial se unen para buscar las mejores soluciones en el combate del cibercrimen.
Como mencionamos hace tiempo en nuestro blog:
Si torturas los datos el tiempo suficiente, confesarán.