Las entidades bancarias tienen la responsabilidad de tener un conocimiento detallado del perfil de sus clientes, verificar identidades o reducir el fraude, pero también mejorar la oferta de productos/servicios ajustándolos a las necesidades del cliente en función de su momento en el ciclo vital. Esta información se puede obtener y mejorar con información pública disponible en fuentes abiertas.
Una entidad bancaria quería generar campañas de éxito para sus clientes, pero no tenía la información suficiente en sus bases de datos y por ello se planteó enriquecerla con información disponible en fuentes abiertas de Internet.