Las entidades bancarias deben mantenerse en la vanguardia tecnológica uno por la presión regulatoria y dos por las pérdidas ocasionadas por el fraude. Además, la fuerte regulación en la lucha contra el lavado de activos obliga a las entidades a disponer de múltiples medios para detectar, investigar y reportar los casos sospechosos.
Nuestro cliente quería detectar aquellas “cuentas mula” que se utilizan para operaciones de blanqueo de capitales, así como el uso del mismo activo para la obtención de distintas garantías crediticias.