La lucha global contra amenazas como el terrorismo y el crimen organizado requiere del uso de diferentes idiomas y dialectos, y de diferentes medios de comunicación.
Los avances en la interceptación de la comunicación y la tecnología de inteligencia (SIGINT, COMMINT, OSINT) están generando grandes volúmenes de información en diferentes formatos (audio, video, texto no estructurado) y con distintas velocidades de difusión, que deben analizarse. Por eso, es crítico encontrar inteligencia procesable rápidamente.
Los servicios de inteligencia necesitan automatizar la ingesta de la información y mejorar la detección de datos críticos y de valor para la seguridad, ya que uno de los aspectos más complicados de este proceso es contar con personas que traduzcan del árabe, urdu, ruso y cualquier otro idioma que sea de interés para la seguridad nacional.